Con una tabasqueña casada en mi último viaje a Villa, las viejas ahí son bien putas.

Mientras que a las viejas de aquí de la CdMx les encanta
armarla de pedo antes de abrirse de patas porque están bien maleadas y el
placer no les basta, también quieren algo las pinches interesadas; las mujeres
del sur sí saben disfrutar de un buen trozo de carne sin remordimientos ni
pedos mentales. Esta morena me conoció en un antro al que fui a desestresarme
después de la chamba y aunque traía anillo de casada no tuvo pedos en dejarse
untar el camarón y cachondear conmigo, darme su número y enviarme whats al dia
siguiente para mandarme un rico pack de sus tetas y si panocha mojada y abierta
con sus dedos que decía “tenemos 3 horas para disfrutar en lo que mi marido
vuelve de la chamba, ¿te atreves?”