Denodados esfuerzos de masajista por parar una verga

A veces poner dura una verga no es cosa fácil, eso lo sabe bien esta dulce dama, masajista de profesión y puta en sus tiempos libres, ella sabe lo que es un final feliz y sabe cómo darlos, pero esta vez su cliente no estaba poniendo de su parte para hacer esto, ella primero hizo los masajes correspondientes, tal vez se apresuró mucho al querer sacudirle el palo al tipo que lo tenía bastante muerto por cierto, pero las manos entusiastas de la señora no se quedaron en solo vanos intentos, ella puso esa verga dura como pudo, con las tetas al aire para la motivación, al final valió la pena!