El padrastro pervertido se cogió con demencia a la porrista Liza Rowe

Liza Rowe regresaba muy contenta de su escuela con su indumentaria de porrista, ella quería aprovechar ese tiempo libre que tenía para practicar y mejorar más para animar a su equipo de fútbol, ya sabemos qué hacen estas chicas y es algo muy bueno, pero no se dio cuenta de que el padrastro estaba cerca, a ella no le importó, en realidad no le dio importancia porque cuando empezó a practicar esas difíciles rutinas hizo que el viejo se excitara de una forma que no pudo resistir más, su hijastra estaba tan buena que le metió el pene duro hasta dejarla sin aire, ella fue obediente, además esa mamada le valió ser cogida fuerte por el culo, ella tiene un gusto fuerte por el sexo y aunque no fue algo que se esperaba, le gustó ser brutalmente culeada así.