Por el culito y por la vagina también

Un día que estábamos tomando mi amiga me contó que el pendejo de su novio no se la quiere ensartar por el culo por su religión, así que le pregunté que qué era más rico, si coger por delante o por detrás. Creo que andaba caliente porque sólo me dijo: “Depende, ¿quieres probar?”. Mi palo saltó enseguida y comencé a besarla apasionadamente y estrujarle los pechos hasta que ella me dijo que ya era hora y se puso en cuatro, parando bien rico la cola y dejando su culote rosado vulnerable a mi verga. Se lo comí a lengüetazos y, cuando vi que lo tenía bien dilatado, se la fui dejando ir arrancándole gemidos de placer. Cogimos como poseídos durante un buen hasta que la perra se vino apretando el culo con fuerza y deslechándome en el acto.