Dándole a la matraca a la casera de mi departamento
Como podrán ver tengo una buena herramienta que siempre hace que las morras que meto a mi depa siempre griten como locas: primero porque les duele, luego porque les gusta y no pueden controlar sus gemidos mientras las bombeo intensamente. Por lo mismo, ya varios vecinos se habían quejado del escándalo que se arma cuando le toca cenar a Pancho pero hasta ahora no había tenido pedos porque pagaba la renta a tiempo, pero empecé a tener unas broncas y me atrasé con la renta, a lo que vino la casera a amenazarme con ponerme de patitas en la calle… salvo que le mostrara cómo le hacía para hacer gemir tan chingón a mis putitas.