La mesera culona de Vips prefirió zamparse mi reata caliente en su pucha mojada
La neta estoy carita, así que no es raro que putitas como ésta me muevan la cola para calentarme y que me las coja. Esta meserita no dejaba de mostrarme sus chichotas cada vez que iba a su mesa y, cuando me llevó la cuenta, me escribió en el ticket su número. A huevo la llamé y la pasé a buscar saliendo del trabajo para llevármela a un motel. Era bien chingón tener a la zorrita ensartada de la panocha con su uniforme de mesera todavía puesto. La cogida estuvo tan perra que hasta le rompí tres botones a su blusa y le chingué el cierre de la falda, pero la golfita estaba recontenta por la verguiza que le había puesto y no la armó de pedo.