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La puta de mi prima es una viciosa de verga como pocas me he encontrado en la vida. El oro día andaba bien cachondo ye le empecé a hacer a la mamada con ella, que cosquillas, que le rozaba las tetas, que le daba sus arrimones. Hasta que me dijo que ella no era una mujer así y que aparte éramos primos. Cuando le enseñé lo que se iba a perder que se prende también y que empieza la triquitera

No sé como le entra toda esta polla de negro, poco a poco se la empieza a meter, y de repente ya la tiene toda adentro, le encanta metersela en la panocha, y se aloca cuando empieza a vibrar. Le hace falta un hombre que se la meta bien, por que está cachondisima, se le empapa el chocho de lo caliente que está. Sus tetas están hermosas, unas buenas chupadas y se viene una vez mas. Mira como se toca y se mete este consolador tamaño negro, su panocha se abre toda, pero se ve apretadita y rosita. Cuando brinca sobre ella se le ven tan geniales las tetas que me vengo sobre ella. Lo mejor es cuando la mama, no le cabe siquiera en la boca.

Esta putita nalgona y bien guarra me venía a ver al Oxxo donde chambeo varias veces al día y enseguida me di cuenta que lo que estaba buscando un chavo de mi edad, con la verga todavía poniéndoseme dura en las situaciones más incomodas, para educarlos sexualmente y servirle fielmente en la cama, mantiéndole el chocho bien abierto a cambio de una muy buena feria que me pagan. Sin embargo, le empezó a dar miedo cuando vio que la panocha tarda en cerrársele, asi que me pidió que comenzará a cogerla por el culo que le latía de las ganas de una verga venosa y yo… ¡pues yo encantado de probar ese culito cerradito, rosadito y bien apretado.

Llevo saliendo con esta chava desde hace más de dos meses, pero no había conseguido ponerla patitas al hombro que porque disque muy decente la morra. Como la neta yo ya me estaba cansando y claro está que no iba a dar por perdido todo lo que ya había invertido a ese rico par de nalgotas, agarré y la llevé a un bar donde venden su bebida favorita. En menos de una hora, ya estaba bien peda la morra y ella solita empezó a bailarme como la putita más jariosa de un table, restregándome su culote y poniéndome el pito más duro que una roca. Cuando nos subimos al coche para llevarla a un motel, empezamos a fajar en los asientos y cuando le metí mano ya estaba bien mojada. No hace falta decir lo rico que nos la pasamos cogiendo, mejor véanlo.

Esta tía trabaja conmigo, y cada que nos quedamos a trabajar tarde me pide que le de toda mi polla, me la doy donde pueda, hasta en el escritorio de nuestro jefe. Esta vez nos fuimos a su casa por que habían otros compas en la oficina, y no tuvimos donde hacerlo. La verdad es que en su casa se aloca más, y me pide que se lo haga de formas bien chingonas. Tiene unas tetas y un culo, que me la tuve que hechar de perrito, y para empezar me dio unas mamadas mientras yo estaba parado y ella arrodillada en el piso, mira la cara que pone, se ve que le encanta mamar la polla completita, hasta se estaba ahogando.